Internet se ha convertido en algo tan imprescindible como la electricidad y el agua corriente, así que elegir el mejor navegador para ti es más importante que nunca. Internet es tu segunda oficina, tu profesor y, a veces, tu asesor médico, aunque tu médico de carne y hueso preferiría que evitases buscar tus síntomas en la red.
A mediados de la década de los noventa, Netscape, Internet Explorer y AOL dominaban el panorama. Todo fue más sencillo cuando pudiste acceder a Internet por línea telefónica. Aprendiste el significado de la palabra "paciencia" mientras esperabas que cargasen las páginas web. Por aquel entonces, la velocidad del navegador era lo único que importaba.
Hoy en día, todo ha cambiado. Con la llegada de los anuncios, las violaciones de privacidad, las brechas de seguridad y las noticias falsas, buscas otras cualidades en un navegador. ¿Cómo protege tu privacidad? ¿Permite que los rastreadores te sigan mientras navegas? ¿Está diseñado para realizar múltiples tareas y gestionar muchas operaciones a la vez?
Si te preguntas qué significa tener un navegador privado o rápido, a continuación te presentamos tres características que todo navegador debería tener.
Un navegador diseñado para ser rápido.
Un navegador sigue siendo una herramienta, por lo que tiene sentido que quieras elegir la mejor. Si necesitas trabajar para sobrevivir, necesitarás un navegador rápido. Una cosa que tienes que tener en cuenta es que los navegadores que ejecutan cookies de terceros son más lentos que los que no lo hacen. Los rastreadores de terceros son cookies y, aunque no las veas, se ejecutan de fondo y te roban un tiempo precioso. Cuantos más rastreadores bloquee el navegador, más rápido navegarás.
Esta es una de las muchas razones por las que elegir el navegador Firefox: bloquea los rastreadores de terceros por defecto. Tenemos otras razones, pero ya llegaremos a ellas.
Un navegador que antepone la seguridad.
¿Recuerdas la última violación masiva de datos? Si no es así, puede que sea porque sucede muy a menudo. Las empresas almacenan los datos de los clientes, como su información personal o financiera, y los hackers los roban. Si la seguridad es tu prioridad, un navegador seguro es el mejor navegador para ti.
Hay distintas formas en las que un navegador puede ayudar a sus usuarios a mantenerse seguros. Un navegador actualizado con la última tecnología de seguridad puede ayudarte a proteger tu ordenador y las páginas web de los visitantes no deseados, como el malware o virus informáticos.
Otra forma consiste en no almacenar demasiados datos personales. Los hackers no pueden robar lo que no existe, por lo que Firefox mantiene una cantidad mínima de información sobre sus usuarios. Firefox sabe si estás usando el navegador y tu ubicación general, pero no tiene ni idea de cómo se llamaba tu mascota de la infancia o de cuál es tu color favorito.
Por último, un navegador seguro debe ofrecer herramientas para ayudarte a controlar tus cuentas. Estamos hablando de avisos que se envían directamente a tu correo electrónico si ocurre una violación de alguna de tus cuentas, o de iconos que te indican si una página web está cifrada (es decir, si es buena idea introducir tu número de tarjeta de crédito mientras compras en línea).
Firefox ofrece una novedad para mantenerte seguro: Mozilla Monitor. Es un servicio gratuito que te avisará si hay hackeos públicos en tus cuentas y te dirá si han sido hackeadas en el pasado. Otra funcionalidad interesante es Green Lock. Es un pequeño icono verde en la parte superior izquierda de la ventana del navegador. Si estás en Firefox y el candado es de color verde, significa que la página web está cifrada y es segura. Si el candado del icono es gris, piénsatelo dos veces antes de introducir información confidencial.
Un navegador que no se mete donde no le llaman.
La privacidad en Internet es un tema candente. Si la privacidad es tu principal prioridad, busca un navegador que se la tome en serio. Cuando decidas cuál es el mejor navegador privado para ti, consulta su política de rastreo y cómo gestiona tus datos. Puede que te parezcan aspectos muy técnicos, pero son los que determinan la privacidad de cada navegador.
Los rastreadores son esos mensajes molestos de “cookies” que aparecen en los sitios web. Estos rastreadores de terceros saben dónde haces clic y utilizan esa información para analizar tus hábitos. Un navegador privado debería darle la opción a sus usuarios de deshabilitar los rastreadores de terceros; mejor aún, debería desactivarlos por defecto.
Otra forma de evitar a los rastreadores es usar el modo de navegación privada. Cualquier navegador que diga ser privado debería ofrecer este modo de navegación.
La forma más fácil de comprobarlo es visitar el contenido de su página de configuración y su política de privacidad. Esta última debería especificar si se comparten tus datos y por qué. Por esa misma razón, la política de privaidad de Firefox es tan fácil de encontrar y de leer.
Elegir el navegador que mejor se adapta a ti es un poco como elegir una casa. Tienes que explorar y buscar las distintas opciones y tomar una decisión basada en lo más importante para ti.
En Firefox hemos trabajado mucho para crear un navegador dos veces más rápido y que les devuelve a los usuarios el control de su vida en línea.